A la hora de asegurar un vehículo son muchos los factores que influyen: el precio, el uso, la edad del coche, etc. Todos estos aspectos intervienen tanto en el coste del seguro como en las coberturas que se ofrecen. Por ello, se debería conocer bien las diferencias entre un seguro con franquicia o sin franquicia. A través de este artículo aclararemos tus dudas. Solo tienes que seguir leyendo.
Diferencias entre un seguro con o sin franquicia
Si te preguntas por qué debes elegir entre un seguro u otro, la decisión dependerá de tus prioridades y las necesidades que quieras cubrir. Lo primero será definir ambos tipos de seguros:
- Seguro sin franquicia: es el que se conoce comúnmente como Todo Riesgo. Cubre la Responsabilidad Civil obligatoria que debe tener todo vehículo para poder circular. Además, incluye la rotura de cristales y lunetas, incendios, robos, daños propios, accidentes del conductor, defensa jurídica, reclamos por daños y asistencia en viajes. Con esta póliza, la compañía aseguradora se responsabiliza de las indemnizaciones que se deriven en un accidente ocasionado por un tercero. Cada aseguradora tiene sus propios planes de cobertura de seguro. Antes de contratar debes consultar bien el alcance de la póliza.
- Seguro con franquicia: el asegurado se responsabiliza de una cuantía fijada ante los daños causados o recibidos en el caso de accidente. Cada aseguradora ofrece un tipo de franquicia. Este tipo de póliza es recomendable para aquellos conductores que tienen un historial de accidentes impecable o que usan poco el vehículo. De esta forma se pueden ahorrar un pico en la cuota del seguro.
Una vez aclarados ambos conceptos, veamos cuál es la diferencia. Un seguro Todo Riesgo con franquicia cubre las mismas coberturas que un seguro sin franquicia. La diferencia radica en que a mayor importe de reparaciones asumas, menor será el precio total de tu póliza a pagar, y viceversa.
¿Cómo funciona una franquicia en el seguro de coches?
Contratar un seguro con franquicia implica tener un descuento en la prima de la póliza. A cambio, asumes el monto que exceda la franquicia en caso de accidente. Por ejemplo, si contratas un seguro con franquicia de 300€, en caso de accidente, deberás asumir el gasto de 300€ en relación a las reparaciones que se lleven a cabo. Los gastos que excedan la franquicia correrán a cargo de la compañía de seguros.
Antes de contratar la franquicia se debe consultar con la aseguradora donde se aplica. Hay aseguradoras que ofrecen franquicias que solo se aplican sobre la cobertura de daños propios, por lo que en caso de incendios, por ejemplo, no implican el pago de la franquicia por parte del asegurado.
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